viernes, 26 de enero de 2024

MICHEL FOUCAULT, FILOSOFÍA DEL PODER

 

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AA:.LL:. y AA:.MM:.

  

MICHEL FOUCAULT, FILOSOFÍA DEL PODER


 

El humanismo es todo aquello a través de lo cual se ha obstruido el deseo de poder en Occidente —prohibido querer el poder, excluida la posibilidad de tomarlo—.

Michel Foucault






 

Sobre la vida de Foucault

Michel Foucault considerado el filósofo del poder junto a Sartre son considerados los pensadores franceses más importantes del siglo XX, nación en Poiters Francia en 1926, falleció en Parías en 1984, estudió filosofía en la École Normale Supérieure de París y ejerció la docencia en las universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes, tras lo cual entró en el Collège de France (1970).

 

Etapas del Pensamiento de Foucault

Desde las principales influencias de Foucault que fueron Nietzshce, Hidegger y Freud, podemos ver la amplitud de las perspectivas de su pensamiento, el que tiene varias etapas, así una primera en su ensayo titulado Las palabras y las cosas (1966) donde desarrolló una importante crítica al concepto de progreso de la cultura, al considerar que el discurso de cada época se articula alrededor de un paradigma determinado, y que por tanto resulta incomparable con el discurso de las demás.

En una segunda etapa, Foucault dirigió su interés hacia la cuestión del poder, y en Vigilar y castigar (1975) realizó un análisis de la transición de la tortura al encarcelamiento como modelos punitivos, para concluir que el nuevo modelo obedece a un sistema social que ejerce una mayor presión sobre el individuo y su capacidad para expresar su propia diferencia.

En el último volumen de su Historia de la sexualidad, titulado La preocupación de sí mismo (1984), defendiese una ética individual que permitiera a cada persona desarrollar, en la medida de lo posible, sus propios códigos de conducta.

 

El Poder para Foucault

Siempre nos ha resultado difícil definir al poder, bien pudiese entenderse como la capacidad de un individuo o grupo para influir en otros de manera premeditada, o la potestad de controlar a otros con sustento en una autoridad legítimamente establecida y este juego de ideas nos va a dirigir a otras nociones y postulados, dependiendo desde que punto de vista interpretemos este concepto, sin embargo si alguien puede llevarnos a la comprensión de lo que es el poder es Michel Foucault, imbuido por aquellas protestas y críticas anti sistemas, que atacaron al capitalismo, el imperialismo, la autoridad y la sociedad de consumo en el Mayo francés de 1968, con su célebre prohibido prohibir.

Este evento es considerado el punto de vista de la crítica social a la noción de poder, muchas reflexiones surgieron en este momento histórico, así tenemos que el poder delos partidos políticos, de las empresas, de las escuelas, de las Estados, y en general, de las instituciones sociales tradicionales. Un poder de carácter rígido y vertical que era visto como un obstáculo para las libertades y el avance de las sociedades.

Se fortalece este punto el discurso de crítica a la autoridad y al poder en todos los ámbitos sociales como la familia, el ámbito profesional, el laboral, el sexual, etc.

El poder se convierte en eje central del pensamiento de Michel Foucault, su concepción determina una nueva visión sobre este aspecto, que parte de definir en sociedad lo que es considerado normal o anormal (este será en sí un ejercicio de poder).

Para Foucault, el poder no se ejerce simplemente cuando las fuerzas de seguridad de un Estado reprimen una manifestación o el Gobierno prohíbe hacer algo a través de instrumentos como las leyes.

El poder para Foucault siempre es productivo, no solo impone límites y restringe las acciones de las personas, también crea nuevas formas de comportamiento y subjetividad.

El poder es algo intrínseco de los vínculos sociales y, por tanto, es algo que está insertado en todas las relaciones sociales que establecemos: jefe-empleado, profesor-alumno, médico-paciente, padres-hijos, etc. El poder se establece a través de relaciones de poder que unas personas ejercen hacia otras en la vida cotidiana, se ejerce y varía dependiendo del papel y la situación, en ocasiones seremos sujetos que ejerzamos el poder, en otro caso estaremos en la otra parte de la relación.

Siendo que el poder opera a través de las relaciones de poder y estas son sociales y culturales, a su vez dinámicas, las diferentes formas de poder pueden ser explícitas o implícitas.

Con lo dicho, las relaciones de poder son cambiantes, flexibles y, además, están influenciadas por relaciones de saber, en nuestra realidad actual se transforma en una importante noción para determinar las relaciones sociales y el ejercicio del poder, el reconocimiento de que el poder es saber, esta último lo legitima, existe para Foucault una dialéctica entre saber y poder. Critica la verdad como un concepto determinista del saber (impositivo), Foucault nos invita a poner en duda toda VERDAD... o cuanto menos a preguntarnos qué ocultos efectos de poder persigue.

El poder supone, por tanto, la otra cara (la cara oculta) del saber y
de la verdad.  La verdad es de este mundo, y está sujeta, por tanto, al poder.

La verdad no existe aislada de los sistemas de poder que la producen y mantienen. Así, el poder está determinando, tanto qué discurso es aceptado como verdadero, como qué criterios, procedimientos, instituciones y personas pueden distinguir un discurso “verdadero” de otro “falso”, de esta forma Foucault usa la concepción del poder para criticar el sistema educativo, como espacio de reproducción de ese poder por intermedio de la autoridad del profesor, y la imposición de verdades pre establecidas e impuestas verticalmente.

También usa su concepción del poder para entender las instituciones sociales que dirigen y regulan la vida de los sujetos y de la población a través de determinadas normas, reflexiona que los individuos somos un producto de la normalización institucional, ya que a lo largo de nuestra vida nos moldean múltiples instituciones, como la familia, la escuela, la iglesia, la empresa, etc. Estas instituciones moldean comportamientos, acciones, gustos, deseos, hábitos e incluso nuestros cuerpos. Todo esto lo realizan a través de las normas que tenemos que interiorizar para formar parte de una sociedad productiva.

Abro un paréntesis para referirme a dos conceptos desarrollados por Foucault, el biopoder y la biopolítica. Con biopoder Foucault hace referencia a los intereses y las prácticas enfocadas a regular la vida biológica de la población que surgen en la época moderna. Biopolítica sería el conjunto de políticas encaminadas o que tienen la intención de gestionar el biopoder, conceptos que indica son características históricas de la modernidad y la expansión del capitalismo moderno y que determinaron el nacimiento de disciplinas como la demografía y sus herramientas como censos, control de crecimiento poblacional etc.

Esta biopolítica no es necesariamente negativa, pues puede guiar el desarrollo de los Estados democráticos y el modelo de Estado de bienestar, o puede como el caso de la Alemania Nazi dirigir el exterminio de grupos de población.

Retornando al tema de análisis, el poder como se ha visto puede tener diferentes formas, económico, político o social, y puede ser otorgado a través del dinero, la autoridad la educación, la fuerza o el prestigio.

El poder puede ser utilizado para su conservación y reproducción, mantener el estatus quo, resistirse a cambios sociales o promoverlos de convenir a los intereses de quienes lo ostentan, debiendo recordar que el poder no está distribuido equitativamente en una sociedad, no siendo necesariamente utilizado de manera justa y equitativa para el beneficio de toda una comunidad.

 

Conclusiones

De estas reflexiones se desprende que, la obra de Foucault sobre el poder es una de las más influyentes en el pensamiento político y social contemporáneo, no es el poder algo que se ejerce por los individuos, sino que está intrínsecamente ligado a las relaciones sociales y culturales.

Es así que el poder no sólo funciona a nivel político, sino que está presente en todas las relaciones y actividades sociales, familia, trabajo, educación. No puede ser eliminado, puede resistirse y transformarse, siendo este el origen de la desobediencia civil, la crítica intelectual y las acciones directas que se realicen contra toda acción que pretenda menoscabar el poder de un individuo o grupo.

Las reflexiones de Foucault sobre el poder nos remiten a la importancia de comprender como este funciona en nuestra sociedad y transformar las relaciones de poder para crear una sociedad más equitativa y justa, lo que en masonería podríamos decir, una sociedad más fraterna.

 

Mi palabra,

 

Carlos Alberto Jérvez Puente,

M:.M:.

 

 

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